Minx, feminismo en el incipiente porno de los 70
La plataforma HBO se ha convertido en una de las empresas más importantes dentro del mundo de la comunicación audiovisual en nuestros días. No es algo que venga de estos años recientes, sino que HBO como cadena de cable en Estados Unidos, lleva ya décadas apostando por la calidad. La televisión glamourosa y con poderío que ahora tanto se lleva ya se hacía en los 90 en esta cadena. Y de hecho, tampoco es de extrañar que el estreno de Juego de Tronos en 2011 marcara un antes y un después en el mundo de la televisión. Antes de la serie que arrasó con todo, la cadena ya había emitido algunas de las mejores ficciones de todos los tiempos, como The Wire o Los Soprano. En su mayoría dramas muy intensos e intelectuales que hacían las delicias tanto de la crítica como del público. Desde que HBO se convirtió en HBO Max y se extendió como plataforma de streaming en todo el mundo, las cosas han cambiado un poco.
Ahora la plataforma cuenta con un catálogo mucho más amplio y variado, con series que van desde la comedia hasta el documental, pasando por el terror, la ciencia ficción o el musical. Hoy en día todo tiene cabida en el nuevo mundo del streaming, con decenas de estrenos cada mes, buscando a un target ya muy concreto en lugar de intentar contentar a todos. Claro que HBO se guarda algún as bajo la manga, como el estreno de La Casa del Dragón, el spin off precuela de Juego de Tronos. Pero como Netflix y Amazon Prime Video, la plataforma vive de suscripciones de muchos amantes de las series en general. Por eso debe ofrecer un contenido variado y al gusto de cualquiera. En esta marabunta de series potentes y muy anunciadas, muchos estrenos terminan perdidos y sin obtener el crédito que merecen. Es el caso de la serie que traemos hoy, una ficción de comedia que se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada, al menos para aquellos que la han visto. Se trata de Minx, la historia de una joven editora feminista que quiere crear la primera revista porno femenina en los años 70.
Una serie de HBO
HBO siempre ha sido reconocida por apostar por productos arriesgados, controvertidos e incluso polémicos. Los desnudos son habituales en sus series, al contrario de lo que ocurre con Netflix, mucho más “blanca”. Cuando entramos en HBO sabemos que vamos a encontrar series con temáticas muy intensas y provocativas, como el éxito Euphoria. Con Minx podríamos tener esa misma impresión, al menos al ver su premisa. Sin embargo, el tema de la sexualidad está tratado de una forma amable y divertida, y la serie se centra más en los personajes que en la historia o el entorno erótico. Minx es algo que no te esperas que produzca HBO, transgresora pero amble, polémica pero divertida. Una combinación que ha hecho que la serie se convierta en un éxito.
La revista erótica para mujeres
La historia de Minx se centra en la editora Joyce Prigger, interpretada por Ophelia Lovibond. Joyce es una joven que trata de cambiar un poco el sector editorial a través de ideas frescas y diferentes, pero debe enfrentarse a la testarudez de un mercado que parece no querer moverse… Y sobre todo, a la de unos hombres que no la toman tan en serio como ella se merece. La idea de Joyce es crear la primera publicación erótica para mujeres. De la misma forma que Playboy y Hustler estaban triunfando, ella también vio un nicho en el porno para chicas, algo que muchos miraban con recelo. ¿De verdad eso les gustaba a las mujeres? Joyce termina aliándose con Doug, un editor machista y totalmente contrario a sus ideas, pero que descubrirá por el camino que las cosas se pueden hacer de otra manera.
La historia de Joyce y Doug se desarrolla en diferentes escenas de comedia a lo largo de los diez capítulos que dura la primera temporada de la serie. Jake Johnson y Ophelia Lovibond están encantadores en sus papeles, perfectos para darle a la serie el tono que necesita. Una premisa bastante polémica que acaba llevándonos por un lado más amable de lo que podríamos pensar en un primer momento. Al contrario de lo que hace The Deuce, que también hurga en el origen primitivo del porno, Minx lo trata todo con un matiz casi naif que en realidad se agradece a estas alturas. La comedia es interesante, inteligente, y no se basa solo en la curiosa relación entre los personas, ni en los típicos chistes sexuales.
Una serie fresca y original
Minx no ha sido precisamente uno de los estrenos más sonados de HBO en estos meses. La serie llegó en marzo de 2022 y terminó su primera temporada un par de meses más tarde, siendo renovada por una segunda. Y es que a pesar de no darle tanta publicidad, la ficción ha conseguido ganarse un público fiel y bastante participativo, que la ha llevado a un nuevo nivel en Internet. Las críticas y reseñas de Minx que podemos encontrar en la red suelen ser bastante positivas, y eso significa que el trabajo está muy bien hecho. La historia de Joyce y Doug todavía tenía mucho más que contar, y lo hará en una segunda temporada que también estará liderada por la showrunner Ellen Rapoport.
Lo que hace distinta a esta serie es precisamente ese tono de comedia natural que posee. Al tratar un tema tan delicado como el porno, más desde una posición feminista, la polémica estaría servida si no se supiera llevar con buena mano todo ese caudal de chistes. Pero de alguna forma, los guiones están tan bien escritos y las actuaciones son tan creíbles, que la sensación que tenemos al ver la serie es muy acogedora. Claro que hay temas polémicos, y la serie no los rechaza ni los endulza, pero sí que los ubica en una forma muy especial de entenderlos. Eso sí, totalmente irreal, ya que en aquellos tiempos una mujer como Joyce Prigger seguramente no habría encontrado su hueco en un mundo lleno de hombres.
¿Basada en hechos reales?
Esa es la principal licencia que Minx se toma. El hecho de crear su propia realidad alternativa de los años 70, más amable y menos misógina. Incluso el personaje de Doug, que podría parecernos un patán insensible y representación de los hombres de la época, acaba cambiando para mejor. Las relaciones entre los personajes marcan el paso de la ficción, que utiliza el tema de la revista erótica femenina solo como contexto de situaciones muy divertidas. Pero, ¿está Minx basada en hechos reales? ¿Existieron en los 70 publicaciones dirigidas al público femenino? Más allá del caso de Playgirl, creada por la misma empresa que Playboy, no hubo apenas revistas para mujeres en aquella época. No era un mercado atractivo o que interesara, así que la situación que se da en la serie es bastante irreal, pero funciona.